di hola Dell

Escribo estas lineas desde la Sexta generación de ordenadores de mi vida, eso sin contar todos los aparatos electrónicos que en su dia se pudieron contemplar como precursores de lo que vendría a continuación.

Todo empezó hace muchos muchos años cuando en el salón de mi casa llegó una máquina que al enchufar a la tele mostraba un fondo verde y unos pequeños palos que se interpretaban como jugadores de futbol, raquetas o lo que la imaginación quisiera. Se podia jugar a tenis, fronton o futbol. Aquella maravilla de la tecnologia se llamaba VIDEOSPORT 4000.



Luego llegó el primer Amstrad CPC464, el mítico e inolvidable de grandes partidas y grandes tardes, donde la preocupacion en la vida no te llevaba más allá de pensar que el juego se cargara en menos de 5 minutos. Y cuando conseguias un juego nuevo lo más esperado era esa presentación a rayas que iba a pareciendo linea a linea. Ya pasado el tiempo, de vez en cuando aun recuerdo aquellas tardes y descargo algún juego emulado para PC y me doy cuenta que la magia se perdió en aquella vieja unidad de cinta y monitor de hasta 16 colores.



A partir de entonces, la tecnología avanzó a pasos agigantados, los kb se convirtieron en Megas y las cintas en disquettes. Entonces ya nada volvió a ser como antes quizás fue la tecnología, quizás fue porque crecimos por mucho que me jurara que en ningún momento dejaria de jugar.

Y ahora las megas ya no son megas sino gigas y lo que ahora cabe en un Cd antes ocupaba una habitación. Espacio es el que tengo ahora, ahora que el monitor de 17 pulgadas ocupaba todo el escritorio y en su lugar ahora está uno panorámico, fino y negro.
He pasado del VideoSport al Windows Vista, de esperar 10 minutos para poder jugar a tener en el lado derecho de la pantalla la temperatura que hace fuera. De los 16 colores a millones...

Menos mal que el cambio no fue de golpe porque sino probablemente de la impresión ahora estaría muerto.