domingo, noviembre 25, 2007

Crónica de un fin de semana festivo

Como viene siendo habitual este fin de semana fue dedicado enteramente al ocio, el deporte, la cultura y demás actividades lúdicas no mezcladas en alcohol siguen quedándose de lado. Esto hace que los domingos sean anodinos y si le añades que por culpa de la cocacola no puedes dormir entonces se convierten en un largo domingo de estado resacoso. Me acostaba a las 5 y las 20 ya estaba en pie, lo primero que pensé al despertar fue lo bien que lo pasamos en el concierto de la casa azul, que bueno es. Un buen espectáculo muy recomendable. Además hubo conexión teléfonica con Madrid a mitad de concierto y por un momento La Casa Azul y Deluxe tocaron para nosotros al mismo tiempo.

Pues este día lo dediqué exclusivamente a jugar al póquer por internet, que si, que tengo cuidado que no me engancho... pero que le voy a hacer si se me da bien. Hoy gané 5 torneos, empecé sin un duro y gané un torneo en el que el premio eran 5 cents!!! que inteligentemente utilicé para apuntarme a un torneo mayor en el que el premio fueron 12 cents!!!

y asi asi... ahora acabo de terminar un torneo de coste 0,25 del cual he salido ganador y me llevo la cantidad de.... 1.25$... Y sin invertir nada...

Yo ya sabia que tanto juego de estrategia tenia que tener algo de provecho.

Me voy a la cama a leer para ver si me centro en la semana de trabajo que espera y me olvido de los cubatas de roncola, la mistela, los chupitos de vodka, la casa azul y las partidas de poquer.

Estoy leyendo Al sur de la frontera, al oeste del sol. Haruki Murakami

1 comentario:

Murgan dijo...

Me alegra saber que en el espacio interior los fines de semana siguen caminando con esa cadencia amable y casi previsible. Añoro uno de esos domingos reposados con larga tarde de tetería y charla calmada que recuerde la noche anterior. Del póquer poco puedo argumentarte. Sonrisa... Debo estar genéticamente imposibilitada para obtener placer de según qué juegos. Ni los comecocos me interesaron en su tiempo...
Ya en martes lo cotidiano ha tomado la vez. Y camina sin vergüenza alguna. Ten buena semana, Jorge. Beso para ti.