martes, febrero 05, 2019

El pez y la luna

Erase una vez un pez que todas las noches se asomaba a ver la luna. Por el día se movía con los de su especie, en bandada, siguiendo corrientes, buscando comida. Pero al llegar la noche se alejaba para llegar a la superficie del agua y mirar la luna.
Podía estar horas mirando hasta que llegaba el día y tenía que seguir de nuevo su camino, su rutina diaria de pez.
Una noche se dio cuenta que la luna empequeñecía cada vez y así cada noche hasta que un día ya no la vio. Se puso triste.
Pero a los dos días volvió a verla de nuevo, diminuta, una pequeña porción que cada noche iba creciendo y al poco tiempo ya su memoria había olvidado de lo triste que se había puesto aquel día que creía haberla perdido.