Cuando Marco salió de casa por la mañana se dirigió hacia la parada del autobús número 5, esperó durante 5 minutos hasta que el chirrido de la carroceria se detuvo ante él, pagó con un billete de 5 euros, recogió el cambio y se quedó de pie pese a que quedaban 5 asientos libres.
Desde la ventanilla vió pasar a gente trajeada ajetreada, uno, dos , tres, cuatro... hasta cinco esperaban ansiosos el semaforo verde para cruzar.
Pasados 25 minutos desde que habia subido al autobús bajó de él y entró en el portal numero 5 que le llevaba a su oficina. Subió al quinto piso e inquieto entró en el despacho, era un despacho amplio y merecido creia él. No habia hecho más que sentarse y sonó el teléfono, después del 5 ring descolgó, una voz fría reclamaba su presencia. nada más colgar se dirigió hacia el despacho contiguo de su superior, en poco más de 5 minutos fue humillado y despedido por alguien que hasta entonces habia admirado.
Recogió sus cosas y se marchó, entró en el bar de enfrente se tomó 5 whiskys y marchó a casa andando, después de 5 horas deambulando entró en su habitación y del 5 cajón del armario sacó una pistola y se disparó 1 tiro en la sien.
Homenaje al numero 5 que perdió su honra por culpa de una rima
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