miércoles, septiembre 26, 2007

nuestro baile del miercoles

Sueño que voy caminando por un parque rodeado de fincas de media altura no muy modernas, residenciales, pienso que siendo un sueño debo de haber visto ya esas fincas en algún momento de mi vida pero no recuerdo donde. Me fijo en los detalles más pequeños, el borde de las ventanas, el ladrillo, las cortinas de los salones, las plantas de los balcones. Nada. No recuerdo nada, pero se que es un sueño. Pasan cosas absurdas típicas de los sueños absurdos.

Llevo un arma en la mano y no me cuesta dispararla, por una parte me asusto al oir el disparo por otra creo que mi personaje lo tiene muy claro. Algo pasa, he disparado pero no ha causado ningun efecto, son balas de sueños que no hacen daño. Empiezo a correr, llego a una puerta, la cruzo, me paro y pienso. Estoy en un sueño y esto no es real. Quiero despertarme, muevo un brazo, en el sueño no se mueve consigo tocar el extremo de la cama, noto las sabanas, mi mente está en el sueño pero consigo mover mi cuerpo. Hago fuerza con la mente cerrando los ojos como un niño enfadado, abro los ojos, sigo sin ver la cama, veo un parque con fincas que no habia visto nunca.

Decido dar una vuelta por el parque, es mi sueño lúcido, ahora toca aprovecharlo, decido convertir las fincas en montañas, cierro los ojos, los abro y ahi están. Ahora decido escuchar musica, que suene Sidonie.

Me muevo compulsivamente y consigo despertarme. Son las seis he dormido mal es un dia gris...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

vaya semanita...

Murgan dijo...

Baile de perros, de miércoles o de domingo. A veces pasa, y eso es precisamente lo mejor. Que se va. Me gusta tu manera, Jorge. Regresaré. Un saludo.