El segundo viaje del año será más que un viaje, Formentera tiene pinta de ser un pequeño paraíso escondido, un sitio donde olvidarse del trabajo, del estrés, de todas las preocupaciones y dejarse llevar.
Un lugar de desayunos a las 10 con tostadas de mermelada, de largos paseos de bicicleta, de risas y de abrazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario