Pues resulta que un día me abrieron la ventana y lo que vi fuera no era malo y me gustó. Así que decidí salir a dar una vuelta y a ver mundo. Y ahora que salí cuesta volver a entrar de nuevo. Aunque está siempre será mi casa ahora visito otros lugares donde aparte de contar historias se pueden acceder a una multitud de cosas aún sin explorar, cada día pasa algo nuevo, y eso que aun soy muy poca cosa en ese mundo.
Ese nuevo mundo se llama Facebook, ¿quien se atreve a a saltar la ventana tambíén?
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