Albelda

"Ni idea", responde el hombre mirando sonriente el trozo de plástico sobre el césped mojado.

Llueve, es sábado noche y la luna de Valencia es testigo de una final de fútbol. Sobre el terreno de juego botellas, mecheros, sillas de plástico y los jugadores en el centro resguardados ante tal expresión de ira.

Aquél que fuera capitán jugaba los últimos cinco minutos por “cortesía” del entrenador. Minuto 89, introduce serenamente el balón en su propia portería ante la mirada de sus compañeros.

“¿Porqué lo hiciste?" le vuelven a preguntar sus compañeros.

El público responde convirtiendo los gritos iniciales en aplausos, ya no lanzan objetos y todos corean su nombre.

Él cierra los ojos y sonríe.

 

Publicado en www.escueladeescritores.com para el concurso de microrrelatos de la cadena ser en el que hay que continuar el relato partiendo de la frase inicial.