martes, enero 24, 2006

cuento

Nunca deberia de haber venido a este lugar, los sitios nuevos siempre me han asustado, llevas 4 meses y no eres capaz de pedir un a cerveza sin titubear y sin que te miren como lo que eres, un extranjero en un pais desconocido. Estás fuera de lugar pero no eres capaz de volver porque no te espera nadie. Cierras los ojos y la ves a ella, y sabes que con un poco de esfuerzo todo hubiera ido mejor y ahora sabes de ella que le va bien la vida sin ti, esa vida de la que saliste hace tiempo.

Viniste aqui para buscar una vida diferente en la que te levantarias cada mañana con una sonrisa, comprarias el periódico, hablarías con el vecino de enfrente que te dejó aquel dia la sal que se te habia olvidado comprar aquel jueves que tenias una invitada para cenar, una amiga que conociste en el parque donde paseabas aquella tarde que quisiste que no acabara nunca porque, por fin, habias encontrado una persona con la que hablar y con la que compartir tu tiempo. Tiempo del que disponías después del trabajo que realizabas del que te sentías bien, porque por primera vez hacias lo que querias y te sentias recompensado.

Pero te levantaste sin sorisa y no compraste el periódico, ni fuiste al trabajo, tampoco paseaste por el parque por lo que no conociste a aquella chica y tampoco te dejaron la sal.
Y te encuentras vagando sin punto fijo y al fondo ves una iglesia con una torre sin reloj y no se te ocurre mejor idea que subir las escaleras.

Brujas. 2004
(Continuación)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nunca fuimos a Brujas.. Me lo debéis.