Hablaré

Uno de Julio, verano, fuera hace calor, dentro hace frío por lo que es inevitable el primer catarro patrocinado por Carrier. La guerra del aire acondicionado en las oficinas seria un gran relato, un thriller diría yo.
Pero dejemoslo estar, me concentraré en explicar como el domingo tuve que correr el ya famoso raid de andilla para el que me dopé con un paracetamol, un poco de guaraná y medio litro de isostar, todo por poderme mantener en pie a la hora del pistoletazo de salida. Después la adrenalina del momento hizo el resto y mi cuerpo se olvidó del constipado.
No hablaré de España y su triunfo de la Eurocopa, creo que ya hay cientos de miles de páginas que hablarán y hablarán sobre ello, al menos durante los próximos 44 años en los que volvamos a estar en la cumbre. Solemos mitificar todo y para ello la austeridad de triunfos ayuda mucho.
Hablaré de nuevo del raid y de como levantamos la copa de campeones locales, aquello si que fue glorioso. O lo hubiera sido sino hubieramos estado a 90 grados de temperatura y teniamos ganas de volver a casa.
Nos faltó el autobús descapotable y cientos de energúmenos rompiendo botellas y quemando contenedores, eso si que es una celebración digna y no lo nuestro, que nos limitamos a comer una gran bandeja de cordero al horno... (ironía)

Seguiré hablando del uno de Julio y de las rebajas y como este país se habrá lanzado a la calle a gastar los dos cientos euros que nos ha dado el gobierno para que se lo demos a las grandes superficies. Que coincidencia que justo sea cuando empiezan las rebajas...