miércoles, diciembre 19, 2007

Hasta luego

Muchos de los relatos que escribí fueron relacionados con la muerte y ahora que la tienes cercana resulta paradójico que no sepas bien que escribir. Mi abuelito se fue apagando poco a poco hasta que hoy de madrugada le faltó el oxígeno. Y entonces lo único que quedó fue el silencio, la nada y un vacío muy grande.

Ese es el primer sentimiento después te queda el recuerdo, las anécdotas y todas las historias que te narraba de pequeño y que te parecían increíbles. Algo así como pasaba en Big Fish.

Intentas hacerte la idea de que debería ser más una despedida festiva a una larga y buena vida, y no tanto una tragedia.

Somos viajeros de una travesía, polvo de estrellas danzando y girando en las corrientes y torbellinos del infinito. Nos hemos detenido por un momento para encontrarnos unos con otros, para conocernos, amarnos y compartir. Si compartimos con cariño, alegría y amor, crearemos abundancia y alegría para todos.

Hoy le decimos hasta luego al papá, al abuelo, al tío Luis, un ejemplo para todos de alegría y buen humor.

Celebramos sus 87 años de una vida que quiso compartir con todos nosotros.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las personas que queremos se van tarde o temprano pero los buenos momentos que nos han dejado nos permiten seguir disfrutando de su compañía muchos años más

¿qué mejor regalo le podemos dejar a los que queremos?

Un abrazo
Juanvi

Anónimo dijo...

Un abrazo muy fuerte Jorge.

Jorge Pradas (Rallye)

Murgan dijo...

Un abrazo, Jorge. En silencio.