Hace casi cuatro años empezaba una aventura, la aventura de emanciparse, de tener un lugar de reunión o como decían las malas lenguas por ahi... un picadero. Con el paso del tiempo nuestro piso paso a ser un nexo de unión, de vivencias, de risas, de grandes veladas y de pequeñas, siendo éstas quizás las más importantes.
Todo empezó en Ca Revolta cuando comentábamos la necesidad de tener ese espacio...
y a partir de ahi limpieza, pintura, buscar muebles,... y grandes dias de trabajo y sobretodo muchas risas y convivencia.
(esas chapucillas de enrique...)
Y acabar siendo un lugar más o menos acogedor para nuestras reuniones.
Para el recuerdo quedarán nuestras sesiones culinarias, los spaguettis de Esther, la fideua de Enrique, las ensaladas de Marta y mis paellas de fallas, pero sobre todo... las grandes veladas, más bien amaneceres, botella de vodka en mano de Esther y botella de ron en mano de Jorge.
Siempre los últimos, siempre los mejores.
¿Y ahora qué?
3 comentarios:
pues a pagar el recibo de la luz y q nos la vuelvan a dar!
que tampoco hay q ponerse tan trágico.
show must go on!!!
Y si no.... buscaremos otra guarida, pero esto no puede quedar así.
otra no... no podemos negarnos al paso del tiempo. ¿que tienes miedo a hacer fiestas en tu casa?
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