jueves, septiembre 21, 2006

Se le apagó la luz

Dicen que cuando se acerca el final todo empieza a ser más importante.

Hace casi cuatro años empezaba una aventura, la aventura de emanciparse, de tener un lugar de reunión o como decían las malas lenguas por ahi... un picadero. Con el paso del tiempo nuestro piso paso a ser un nexo de unión, de vivencias, de risas, de grandes veladas y de pequeñas, siendo éstas quizás las más importantes.


Todo empezó en Ca Revolta cuando comentábamos la necesidad de tener ese espacio...

y a partir de ahi limpieza, pintura, buscar muebles,... y grandes dias de trabajo y sobretodo muchas risas y convivencia.

(esas chapucillas de enrique...)





Y acabar siendo un lugar más o menos acogedor para nuestras reuniones.

Para el recuerdo quedarán nuestras sesiones culinarias, los spaguettis de Esther, la fideua de Enrique, las ensaladas de Marta y mis paellas de fallas, pero sobre todo... las grandes veladas, más bien amaneceres, botella de vodka en mano de Esther y botella de ron en mano de Jorge.

Siempre los últimos, siempre los mejores.



¿Y ahora qué?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

pues a pagar el recibo de la luz y q nos la vuelvan a dar!

que tampoco hay q ponerse tan trágico.

show must go on!!!

Anónimo dijo...

Y si no.... buscaremos otra guarida, pero esto no puede quedar así.

Jorge dijo...

otra no... no podemos negarnos al paso del tiempo. ¿que tienes miedo a hacer fiestas en tu casa?