jueves, mayo 18, 2006

Historias de mundiales

Mi primer mundial lúcido, el del 82, sólo sirvió para ver derrotada a España, y toda la generación del baby boom se quedó con un sindrome derrotista que aún nos dura. Nunca levantaremos la copa, nunca ganaremos el mundial.

Mi primer partido fue un España-Honduras que acabó en un agónico 0-0 del que sólo recuerdo el paquete de confeti que habia en el asiento, creo que el resto del partido estuve contando la gente que habia en el estadio.

Paolo Rossi era rubio, de estatura mediana y más bien rigido, aun asi era el mejor.
Mi primer ídolo futbolistico fue recordado por un click que emulaba sus hazañas; y la persona cedió el lugar a la figura y la figura se quedó en el recuerdo.

Cuando años después vi un reportaje de Paolo Rossi no le reconocí, el muy cabrón resulta que era moreno. Ese no era mi recuerdo. Yo me quedo con mi click rubio y las porterias de tente con redes de malla de patatas, una en cada punta del pasillo y 22 hombres sin articulacion dispuestos a ganar.

Que gran mundial el del 82.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero como puedes ponerte a hablar de futbol.... Creo que está llegando el fin

Anónimo dijo...

el futbol es circunstancial, estoy contando mi infancia!!!