Apenas tuvieron un minuto para saludarse y para contarse todo lo realizado por uno y todo los proyectos del otro. Le contó en que había invertido su tiempo, en el viaje que habia hecho, la gente que habia conocido y aquellos pequeños momentos que le habían hecho sentirse especialmente feliz.
Por otra parte impaciente por empezar su andadura, su compañero de conversación tomó la palabra, y le explicó sus proyectos para su tiempo, los dias de fiesta que se avecinaban, la navidad, su cumpleaños y las expectativas en una nochevieja que no sabe donde pasaría.
Para poco más tuvieron y con un gesto de complicidad se despidieron Noviembre y Diciembre sabiendo que al año que viene por esas mismas fechas se volverían a encontrar.
1 comentario:
Esto me suena ya haberlo leído...
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