jueves, mayo 15, 2008

Cuente

Cuente un momento en el que se encontró perdido.
El año pasado en Riga después de unas cuantas cervezas salimos por el lado norte de una plaza en dirección al albergue y acabamos sin darnos cuentas por entrar en el lado este de la misma plaza y pensar (despues de unas cuantas cervezas) como había sido posible...

Cuente una vez en la que perdió dinero.
Salgo del coche apresurado en dirección al cajero, meto la tarjeta, pongo el pin, pongo el dinero que quiero sacar, sale el dinero, sale la tarjeta, sale el ticket, cojo el ticket, cojo la tarjeta, vuelvo al coche y parto. Al ir a pagar en el restaurante... sorpresa... no hay dinero.

Cuente algo embarazoso.
Creo que fue con quince años cuando estuvimos en un parque acuático, al tirarme por un tobogán de estos con curvas parece ser que mis bermudas se agarraban al tobogan y no me dejaban deslizar, asi que me quede clavado en esa nube de tubos a media altura y tuve que ir empujandome como podía para llegar al final. Al final del tobogán y llegar al suelo recuerdo la imagen de mi hermana y Enrique gritandome que corriera, yo avanzaba como podía mientras por detrás una bala humana me iba a alcanzar...

Cuente la vez que perdió un medio de transporte.
Ya lo conté aunque yo lo perdí literalmente...

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