Febrero=Examenes

Estos últimos días he vuelto a recordar el ambiente estudiantil, primero la preparación de un exámen con los apuntes, anotaciones, libros y demás, que no te dejes nada por repasar, al final siempre te queda la sensación que algo se olvida, seguro. Llegas el día del exámen, hay gente nerviosa, hablan más alto de lo normal para desquiciarse y poner más nerviosos al resto, parece que si consigues que el que tienes al lado se ponga nervioso tú estarás mejor. Yo a la mía, no suelo hablar con nadie sobre los exámenes en los momentos previos, para qué... el mal ya está hecho y no se puede remediar.

Llega la hora, te sientas, un par de bolis por si uno se gasta, no se ha gastado en meses y te entra la superstición que quizás en esa hora se vaya a gastar. Te entregan el exámen y de un rápido vistazo ya ves lo que vas a hacer y lo que no, y piensas ir a la profesora y decirle un siete, ni pa ti pa mi... tu te ahorras corregir y yo hacerlo... Parece que hoy no es el dia del catán y las negociaciones aqui no valen asi que toca empezar... Los primeros 4 ejercicios mal, esto es como las carreras sin un buen calentamiento al principio lo pasas mal, me temo lo peor, pero poco a poco parece que el boli se encarga de ir escribiendo, el resto del exámen mejor y cuando llego al final estoy concentrado, esa concentración que llegas a abstraerte hasta que alguién hace alguna tipica pregunta estupida. Si fuera profesor directamente lo suspendía.
Y como estás concentrado decides volver a las primeras 4 preguntas a ver si se arregla pero ná, lo que no se sabe no se sabe y por mucho que le des vueltas a la hoja, no va a salir, asi que te levantas entregas el examen y te vas, que aqui ya estás de más.

Y cuando sales es inevitable mirar los apuntes para comprobar las respuestas pero aguanto, aguanto hasta el segundo semáforo en el que no puedo aguantar y miro, y entonces me cago en tó por no haber puesto que el participio de être es été, y eso que lo pensé, pero me sonaba tan raro...