Hoy no tuve tiempo de escribir y ahora ya es tarde, pero prometo que al meterme en la cama pensaré un cuento, un cuento de ánimas, misterios y enigmas, porque mañana es la noche de Difuntos, la noche en la que aquellas personas que murieron vuelven a la vida para acabar aquello que se quedó pendiente...
...la encontraron inmóvil, crispada, asida con ambas manos a una de las columnas de ébano del lecho, desencajados los ojos, entreabierta la boca, blancos los labios, rígidos los miembros, muerta, ¡muerta de horror!
(El monte de las ánimas, Gustavo Adolfo Becquer)
No hay comentarios:
Publicar un comentario