lunes, marzo 15, 2010

Bisiesto

Nací un 29 de Febrero, eso sin duda acabo marcando mi vida condenado a cumplir años cada cuatro.

72 años después esto no debería preocuparme pero sigo pensando como hubiera sido mi vida de haber nacido cinco minutos antes. En aquel frío jueves el médico se ahusentó de la sala de parto, salió de la sala al grito de vuelvo en cinco minutos. Nunca llegué a saber porqué lo hizo ni él nunca sabrá como marcaría mi vida aquel retraso. Ni mis padres diciendóme que eso era una tontería, ni mis cuarenta novias, ni los cinco psicólogos que visité a lo largo de mi madurez adulta. Ninguno fue capaz de convencerme.
Yo debería de haber nacido un veintiocho de Febrero, todo hubiera sido distinto, hubiera tenido mi fiesta de cumpleaños como todo el mundo, mis regalos, mi tarta y los tirones de orejas. Que los tuve, sí. Pero lo sentía como algo que no me correspondía. Sólo recuerdo felices los cuatro, los ocho, los doce años... y asi, cada cuatro años, conseguía dibujar una sonrisa sincera.

Y después de estos 72 años reflexiono y pienso en las vueltas que le di al asunto, y ahora pienso que me equivoqué, debí haber hecho caso a todos los que me intentaron convencer acerca de este asunto, pero han tenido que pasar muchos años para que al final acabe por aceptar los hechos y empezar a disfrutar de la rareza de mi situación.

Hoy, 29 de Febrero yo cumplo la mayoria de edad. 18 años cumplidos debidamente y se puede decir que he sentado la cabeza.

Escuchando el último disco de Najwa me parece estar en una pelicula de miedo, Siento el diablo en mi. Tremenda.

No hay comentarios: