Cierto es que probablemente acabaríamos desvariando si nos acordaramos de todo.
Hoy me desperté, miré el reloj, las cinco horas y cuarenta minutos, aún quedaban restos del sueño en mi mente, me propongo disfrutarlo antes de que se evapore, por ahora es todo real pero segundo a segundo se va desvaneciendo, lo que hace unos instantes era completamente real ahora empieza a difuminarse, ya no es tan real como antes, ah, era sólo un sueño. Ahora la realidad ya ganó al sueño, ya sólo queda volver a dormir de nuevo pero antes pienso que esto tengo que contarlo. Del sueño ya no me acuerdo, sucedió en otra realidad.

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