Y estoy desentrenado. Escribir es como correr, no puedes pretender que después de un mes sin hacer nada puedas empezar a escribir sin parar, probablemente tengas que parar un par veces, coger aire y echar de menos no haber dedicado más tiempo a este hobby que tanto te distrae, volver a tomar aire e intentar correr quince minutos más. Sabes que lo peor es el primer día asi es que mejor sacrificarse para que mañana puedas seguir escribiendo.
Quise volver a escribir porque escuché un concurso de relatos en La Ventana, y a mi todo lo que sea competir siempre me ha motivado. Asi es que pensé en escribir un cuento corto y presentarlo pero no se me ocurre nada porque ando desentrenado.
Ultimamente tampoco leo mucho lo cual tampoco ayuda para seguir escribiendo, me quedé en la página cuarenta y ocho de "En el camino" de Kerouac en su viaje por los Estados Unidos, a este paso el viaje va a ser largo. El problema es el trabajo. He ahí la cuestión, se trabaja demasiado y mal, llegas a casa y lo único que te apetece es ver algo en la caja tonta, algo que no te haga pensar y he ahi el error más grave porque al final acabamos haciéndonos aún más tontos. Se acabó la televisión basura estival, sólo libros, blog y los helados de straciatella.
Creo que ya pasé los primeros veinte minutos de entrenamiento, el cuerpo ya está acostumbrado y no tengo que pararme a coger aire para escribir cada frase. Mejor. Sólo faltaría que despues de nosecuantos posts de este blog se me acabaran las palabras.
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